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La pandemia de Coronavirus ha llevado a soluciones tecnológicas disruptivas para frenar la propagación del virus y minimizar su impacto. La ruta de contacto con tecnología móvil es una solución prometedora pero controvertida que se ha probado en algunos países y se ha propuesto en los Estados Unidos.
El Washington Post informa que millones de personas en todo el mundo ya han sido sometidas a algún tipo de vigilancia en un intento de monitorear los movimientos de las personas e intentar rastrear la propagación de COVID-19.
En particular, al menos 27 países ya han comenzado a usar datos de teléfonos móviles para rastrear los movimientos de sus ciudadanos. Aunque este enfoque tiene un gran potencial para el beneficio del bien público, la implementación y adopción de esta tecnología plantea preguntas importantes sobre la transparencia, la ética de la inteligencia artificial y la privacidad de los datos.
Combatir la propagación de COVID-19 con tecnología inteligente.
El seguimiento de contactos puede ser una de las formas más efectivas de contener un brote. Sin embargo, COVID-19 no es un brote típico. El virus a menudo es transmitido por personas que no muestran síntomas de infección y que ni siquiera se dan cuenta de que son portadores del virus.
La vía de contacto estándar generalmente involucra a personas sintomáticas y conscientes que portan la infección en cuestión. Por esta razón, los métodos tradicionales de seguimiento de contactos son desafiantes y problemáticos.
El Big Data Institute de la Universidad de Oxford ha propuesto una solución para una aplicación móvil de seguimiento de contactos que es mucho más ágil, eficiente y escalable que los métodos tradicionales de seguimiento manual de contactos. El equipo desarrolló un modelo matemático diseñado para detener la epidemia si una parte sustancial de la población lo implementa en dispositivos móviles. Está listo para reducir la traza de contacto manual de 72 horas a cuatro horas. Al reemplazar las semanas de trabajo manual mediante el seguimiento de contactos, la aplicación móvil puede reducir la propagación mucho más rápido que los métodos tradicionales.
Para que el método de seguimiento móvil propuesto sea efectivo, se deben superar algunos obstáculos.
Primero, la mayoría de la población, incluidos los individuos sintomáticos y asintomáticos, deben unirse y adoptar la solicitud de forma voluntaria. El equipo de investigación de Oxford estima que aproximadamente el 60% de la población debería usar la aplicación de análisis móvil para llegar a suficientes casos nuevos de virus para afectar la propagación del virus.
Otro desafío radica en las pruebas COVID-19 generalizadas y accesibles. Para que la aplicación funcione, la mayoría de la población debe tener acceso a pruebas confiables para permitir que la aplicación detecte de manera adecuada y completa los brotes potenciales.
Hay mucha evidencia que sugiere que la aplicación de pruebas rigurosas a gran escala asociadas con la aplicación de tecnología móvil puede reducir las tasas de mortalidad e infección por COVID-19.
Taiwán ha podido contener mejor la epidemia de COVID-19. ¿Porque?
Un informe reciente de Stanford muestra que Taiwán, un país a solo 130 km de la epidemia de la epidemia de China, ha sido capaz de contener la epidemia sin las medidas de bloqueo draconianas establecidas en muchas economías avanzadas.
¿Cómo ha logrado Taiwán limitar y contener la propagación del virus? El informe destaca cinco factores interrelacionados: preparación para pandemias, base de datos nacional de registros médicos electrónicos, pruebas a gran escala, análisis de grandes datos y uso de tecnología móvil para rastrear los movimientos de las personas que dieron positivo para COVID-19.
Dentro de las 72 horas posteriores al brote, se estableció un protocolo completo de identificación de casos basado en historias de viajes. Las personas que se determinan que están en alto riesgo han sido monitoreadas a través de sus dispositivos móviles.
Por lo tanto, las autoridades de salud pudieron rastrear los movimientos de las personas de alto riesgo y mitigar el riesgo de una mayor transmisión a través de medidas de aislamiento específicas. Taiwán puede servir como modelo para mitigar futuras pandemias.
Equilibrar el interés público y los derechos de privacidad de datos.
Las principales compañías tecnológicas, en particular Google, Apple y Facebook, están llevando a cabo iniciativas innovadoras para rastrear y analizar cómo se está propagando el virus y medir la efectividad de las medidas de distanciamiento social.
El proyecto Data for Good de Facebook está diseñado para rastrear los movimientos de los usuarios para medir y anticipar posibles brotes.
En el contexto de la epidemia de COVID-19, los investigadores, las organizaciones sin fines de lucro y las agencias públicas pueden aprovechar los datos, que se hacen anónimos y agregados, para evaluar e implementar estrategias para frenar la propagación. Sin embargo, estas iniciativas plantean preocupaciones sobre la transparencia y los derechos de privacidad de datos.
Hay una buena razón para argumentar que la implementación de aplicaciones de rastreo móvil representa una intrusión no deseada en los derechos de privacidad.
Cuando el procesamiento de PII es necesario para el interés público, es posible hacerlo sin obtener el consentimiento de la parte interesada.
El GDPR incluye pautas específicas para el uso de datos en el contexto de epidemias. El considerando 46 del RGPD establece que la recopilación y el procesamiento de información de identificación personal sin el consentimiento del interesado es aceptable cuando sea necesario con fines humanitarios. La información incluye monitorear la propagación de epidemias y responder a emergencias humanitarias, como desastres naturales o provocados por el hombre.
Consejos para el uso transparente y ético de la tecnología.
Es responsabilidad de los líderes tecnológicos y los encargados de formular políticas implementar aplicaciones éticas, transparentes y justas en relación con el uso de tecnologías de creación de perfiles basadas en inteligencia artificial y la transmisión de información de salud altamente sensible.
Para que las aplicaciones de rastreo móvil sean ampliamente adoptadas y, por lo tanto, efectivas para frenar la propagación de COVID-19, el primer paso y el más importante es el grano de la confianza pública.
Los principios de equidad y transparencia relacionados con la inteligencia artificial son fortalecidos por la Comisión Europea sobre pautas éticas para la inteligencia artificial confiable. Cada organización debe esforzarse por respetar estos siete principios rectores básicos para la aplicación de tecnologías de IA:
- Agencia humana y supervisión
- Robustez técnica y seguridad
- Privacidad y gobierno de datos
- Transparencia
- Diversidad, no discriminación y equidad.
- Bienestar social y ambiental.
- Responsabilidad
Estos principios fueron fortalecidos aún más por el AI Now Institute en su informe de 2018 en el que la organización afirmó la importancia del derecho del público a saber qué sistemas tecnológicos están influyendo en su vida diaria y cómo lo están haciendo. Para este fin, las organizaciones deben ser transparentes acerca de los sistemas algorítmicos utilizados y su propósito, aplicaciones e impacto público potencial.
Además, si bien el uso de tecnologías para ayudar a mitigar el impacto de COVID-19 puede ser esencial para proteger la salud y la seguridad públicas, deben cumplir con los siguientes criterios, según lo propuesto por la Electronic Frontier Foundation:
- El uso de esta tecnología debe ser médicamente necesario, según lo determinen los expertos de salud pública apropiados.
- El nuevo procesamiento de datos personales debe ser proporcional a las necesidades reales.
- El uso de esta tecnología debe ser no discriminatorio y sin prejuicios; las personas no deben ser examinadas debido a su nacionalidad u otros datos demográficos.
- Cualquier nuevo poder del gobierno que surgió debido a nuevas medidas debe expirar una vez que la enfermedad está contenida.
Las tecnologías innovadoras tienen el potencial de acelerar y transformar los esfuerzos para combatir la propagación del nuevo coronavirus.
Para que estas soluciones cumplan el objetivo previsto y tengan el máximo impacto positivo, se necesita transparencia y equidad.
Antes de que el público adopte nuevas tecnologías a gran escala, deben confiar en estas innovaciones nuevas y emergentes. El uso ético de la IA debe evaluarse no solo sobre una base legal sino también sobre una base moral.
Es la única forma en que las nuevas soluciones pueden ganar la confianza de las personas, inspirar una adopción generalizada y tener el máximo impacto, en tiempos de crisis y en el mundo posterior a COVID-19.