A partir de 2022, Foxconn, el ensamblador de iPhone más grande de Apple, comenzará a construir plantas de vehículos eléctricos para ayudar a compensar la desaceleración en la industria de los teléfonos inteligentes.
La empresa taiwanesa busca construir fábricas en Estados Unidos, Tailandia y posiblemente incluso en Europa. Foxconn planea proporcionar componentes para la puesta en marcha de vehículos eléctricos y acelerar la producción.
“Nuestros planes son comenzar la producción en masa en los EE. UU. Y Tailandia, respectivamente, en 2023”, dijo a los inversionistas el presidente de Foxconn, Young Liu, en una llamada de ganancias. “Además de EE. UU. Y Tailandia, también estamos en conversaciones con posibles ubicaciones en Europa como parte de nuestra estrategia global para la huella de vehículos eléctricos”.
De acuerdo a Nikkei Asia, Foxconn está en conversaciones con tres estados de EE. UU. Para construir plantas de vehículos eléctricos, y uno de esos estados es Wisconsin. Anteriormente, el estado había sido el objetivo de una instalación de fabricación de chips, pero podría cambiar a vehículos eléctricos como parte de la nueva estrategia.
En Tailandia, Foxconn se asoció con el conglomerado tailandés de petróleo y gas PTT para desarrollar una plataforma para la producción de vehículos y componentes eléctricos. La planta de EE. UU. Prestará servicios a clientes como Fisker a fines de 2023.
Con la producción del “iPhone 13” a partir de finales de agosto, Foxconn sigue siendo el mayor ensamblador de iPhone. El cambio de la compañía a los vehículos eléctricos significa que podría ser un socio estratégico para la fabricación y el ensamblaje de Apple Car.