Las noticias: La libertad global de Internet ha disminuido por décimo año consecutivo, ya que los gobiernos utilizan la pandemia de coronavirus como tapadera para restringir los derechos de las personas, según un informe del grupo de expertos Freedom House. Sus investigadores evaluaron 65 países, lo que representa el 87% de los usuarios de Internet en todo el mundo. El informe cubre el período de junio de 2019 a mayo de 2021, pero se produjeron algunos cambios clave cuando estalló la pandemia.
El efecto pandémico: En al menos 20 países, la pandemia ha sido citada como una razón para introducir nuevas restricciones radicales al discurso y arrestar a los críticos en línea. En 28, los gobiernos bloquearon sitios web o obligaron a los medios, usuarios o plataformas a censurar información para suprimir informes críticos, estadísticas de salud desfavorables u otro contenido relacionado con el coronavirus. En al menos 45 de los países estudiados, las personas fueron arrestadas como resultado de sus publicaciones en línea sobre covid-19.
Muchos países también están llevando a cabo una vigilancia cada vez más amplia de sus poblaciones, con aplicaciones de seguimiento de contactos o cumplimiento de cuarentena particularmente listas para el abuso en lugares como Bahrein, India y Rusia. En China, las autoridades han utilizado herramientas de alta y baja tecnología no solo para gestionar el brote de coronavirus, sino también para evitar que las personas compartan información y desafíen la narrativa oficial.
Otros hallazgos no relacionados de la pandemia incluyen:
- La posición de Estados Unidos como líder mundial en libertad de Internet está cada vez más amenazada. La libertad de Internet ha disminuido en los Estados Unidos por cuarto año consecutivo, concluye el informe. Las agencias de aplicación de la ley federales y locales han adoptado nuevas herramientas de vigilancia en respuesta a protestas históricas contra la injusticia racial, y varias personas han enfrentado cargos penales por actividades en línea relacionadas con las manifestaciones. El informe critica directamente al presidente Donald Trump por emitir órdenes ejecutivas draconianas sobre la regulación de las redes sociales y por ayudar a crear y difundir desinformación peligrosa.
- La “splinternet” va por buen camino. Estados Unidos, India y Pakistán prohibieron recientemente las aplicaciones de propiedad china, lo que ayudó a legitimar la posición de China de que cada estado debería controlar su propia “Internet nacional”. En al menos 13 estados, Internet se cerró por completo en algún momento del año pasado, con India liderando el grupo de arrestos por Internet. Rusia ha aprobado nuevas leyes para aislar al país de Internet global durante emergencias nacionales. Irán ha cortado las conexiones internacionales para encubrir las violentas represiones policiales durante las protestas masivas. Los legisladores de Brasil, Pakistán y Turquía han aprobado o considerado nuevas regulaciones que requieren que las empresas eviten que los datos de los usuarios salgan de sus países.
- Se descubrió que China es el peor violador de la libertad de Internet del mundo por sexto año consecutivo. Sorprendentemente, el informe no mencionó el uso de métodos altamente represivos que China está empleando para reprimir las libertades de los uigures tanto dentro como fuera del país.
- La adopción de nuevas tecnologías está más allá de nuestra comprensión. El despliegue de la tecnología de reconocimiento facial y la toma de decisiones automatizada se está produciendo a un ritmo rápido, con pocas garantías para proteger la privacidad o evitar que los departamentos de policía abusen de este tipo de nuevas herramientas.
Qué se necesita: El informe afirma que “el movimiento por la libertad en Internet debe aumentar sus ambiciones desde simplemente pedir políticas que respeten los derechos fundamentales, hasta construir estructuras de gobierno sólidas que consagran y hacen cumplir tales protecciones”. Los autores brindan una lista de recomendaciones, que incluyen un llamado a los legisladores para que introduzcan leyes sólidas de privacidad de datos y protejan el cifrado.
También les pide que tomen medidas para garantizar que una conexión a Internet sea accesible y asequible para todos, especialmente a la luz del trabajo y la escuela en línea. El informe pide a las empresas privadas que garanticen una moderación de contenido “justa y transparente” resistiendo los esfuerzos del gobierno para prohibir los servicios digitales o cerrar la conectividad a Internet. Básicamente, dice que es hora de que los gobiernos fortalezcan la “diplomacia cibernética” para defender una Internet libre y abierta mediante la elaboración de reglas para restringir la exportación de tecnologías represivas.